El horno de potencial

Wawae está siendo criticado últimamente — y sinceramente, no solo es injusto, sino ciego desde el punto de vista estadístico.

Promedia 16 puntos por partido, tercero en los Spurs detrás solo de Foxx y el joven francés. Eso no es ruido; es producción real.

Sí, tuvo dificultades al principio tras la lesión — pero en febrero ya estaba encontrando su ritmo. El progreso no es lineal, especialmente cuando luchas contra la física y las expectativas.

Amenaza desde el triple o víctima táctica?

Los números no mienten: 37% desde fuera en una liga donde muchos aleros rondan el 34%. En mi modelo analítico, eso es eficiencia espacial elite.

Con Foxx, Castleton y Söhan capaces de disparar desde más allá del arco, Wawae no es solo un tirador — es la amenaza que hace valer sus tiros.

¿Lo sacas del campo? Pierdes ritmo ofensivo como una herida abierta.

La defensa no es su pecado — es un fracaso sistémico

Sí, su defensa recibe críticas. Pero seamos claros: Paul controla el PG1 ahora mismo. ¿Qué pasa cuando tienes a Foxx-Paul-Wawae como trío trasero?

Tres escoltas en un juego medio-cuadro? Eso no es estrategia — es comedia estructural.

El resultado: caos de desequilibrios. Y aún así culpamos a Wawae, quien simplemente fue asignado a jugar dentro de un marco roto.

Sus 1.3 robos por partido lo colocan entre los mejores 25 de la liga — impacto defensivo sólido para alguien cuyo rol está definido por espacio y transición.

El verdadero MVP será la plantilla del próximo año

Miremos hacia adelante: Söhan madurará más; Castleton crecerá en su tiro; Curbelo llegará con energía y altura.

De repente, Wawae ya no necesitará defender alas elite todo el tiempo. Puede enfocarse en ser… bueno… Wawae. Un tirador que estira defensas sin tener que defender uno contra uno todo el tiempo.

Este cambio no arreglará todo de inmediato. Pero finalmente permitirá que su habilidad brille sin quedar enterrada bajo tonterías logísticas.

Los datos no mienten — pero las personas sí

La matemática dice que la paciencia funciona aquí. La relación señal-ruido favorece el crecimiento sobre el pánico. Pero los aficionados no son algoritmos. Las emociones se encienden cuando las estrellas no brillan instantáneamente — aunque siguen mejorando bajo presión. Puedo entenderlo: queremos fuegos artificiales ahora. Pero la grandeza rara vez explota a máxima potencia desde el primer día. Déjale respirar a Wawae — déjale aprender dentro de una estructura en lugar de ahogarse bajo críticas. El futuro de los Spurs no se construye sobre perfección hoy — se construye confiando en los jugadores durante su proceso.