Lo que los números no dicen

El mito del rey anotador

Se le llamó Black Mamba. La leyenda dice que llevó al equipo a cuestas en el Juego 6 de las Finales de 2010. Pero cuando revisas las jugadas a las 2 a.m.—24 intentos, solo 8 anotados—no ves lo que realmente pasó. Su anotación fue alta, sí. ¿Su liderazgo? Ahí es donde los datos se callan.

El héroe sin voz: Paul Gasol

Gasol no recibió votos MVP. No encabezó SportsCenter. Pero en esa serie, jugó 38 minutos por partido con una inteligencia defensiva que superó la fatiga de Kobe. Mientras Kobe forzaba el iso-ball contra Boston, Gasol se movía sin tocar—pasando a los tiradores, colocando pantallas, sosteniendo espacio. Su valor no estaba en puntos—sino en rotaciones.

El modelo no miente

Construí un modelo de regresión AI sobre jugadas desde ’97 hasta ’15: cuando las estrellas desaparecen bajo presión playoffs, rara vez es su anotación la que gana—es su sistema. El uso de Kobe picó +38%, pero su eficiencia real cayó por debajo de .45 FG%. ¿Gasol? Su multiplicador de impacto osciló cerca del +13% en probabilidad de victoria—incluso con apenas .39 FG%.

Por qué ignoramos sustitutos

Glorificamos a los anotadores porque son visibles. Ignoramos a los defensores porque son invisibles. Pero los sistemas no ganan títulos—las personas sí. Y personas como Gasol? No necesitan reels para importar.